Entender de una vez por todas qué es la nutrición conductual
11.12.2020¿Hábitos alimenticios? ¿Se basan en una dieta restrictiva?
No siempre pensamos en eso, ¿verdad? Por lo tanto, la nutrición conductual surgió como un intento de comprender la conexión entre lo que comemos y cómo comemos. ¿Quieres saber más sobre el movimiento en cuestión? ¡Eche un vistazo a este artículo especial sobre el tema!
¿Qué es la nutrición conductual?
Nuestra relación con la comida no se basa solo en la reposición de energía. Hay muchos otros aspectos que actúan a la hora de elegir nuestras comidas y que orientan nuestros hábitos alimentarios.
Esta es la diferencia en el enfoque de la nutrición conductual en relación con las prácticas tradicionales, que se centran solo en los aspectos fisiológicos de la alimentación.
El método funciona como una especie de terapia, en la que el nutricionista conductual hará preguntas no solo sobre lo que come, sino también sobre sus pensamientos relacionados con la comida.
No hay un plan estandarizado ni un enfoque exclusivo en la pérdida de peso. La pérdida de peso es una consecuencia de cambiar la relación entre el paciente y la comida, no el propósito.
¿Cuáles son los pilares del método?
Este método nutricional tiene una ventaja más. Consiste en pilares que pueden ser seguidos fácilmente por pacientes con pequeños cambios en su vida diaria. De esa manera, no perderá el enfoque en el proceso de revisar su relación con la comida. Revisa:
Alimentación intuitiva
Como su nombre indica, la dieta restrictiva termina prohibiendo el consumo de ciertos alimentos, pero el deseo de consumirlos permanece.
Por eso la nutrición conductual propone una alimentación intuitiva, principio en el que no existe ningún alimento prohibido, es decir, puedes comer una porción de tu postre favorito sin culpas.
Este enfoque conductual de la nutrición cree que todos los tipos de alimentos tienen espacio para una alimentación saludable, siempre que se respete la cantidad y la frecuencia en la que se consumen.
Porciones más pequeñas
Otra estrategia defendida por la nutrición conductual que se puede incorporar fácilmente a la vida cotidiana es el tamaño de las porciones que lleva a la mesa.
Además de evitar el desperdicio o esa ración extra por pura gula, puedes diversificar tu consumo de alimentos.
Hambre contra emoción
¿Quién nunca llegó a casa después de un día agotador y se comió todo lo que vio por delante, sin necesariamente tener hambre? Este es uno de los puntos trabajados en consulta con el nutricionista conductual que le hará comprender la diferencia entre hambre y ansiedad.
Se te invitará a emprender un camino de autoconocimiento en busca de las verdaderas razones por las que comes. Como en el ejemplo anterior, la comida suele servir de consuelo para algún problema emocional.
Una de las estrategias para entender tu relación con la comida en la práctica es desarrollar un diario de comidas que también incluya las emociones que sentiste al comer.
Menos ruido exterior
La experiencia de alimentación también está llena de interferencias: TV, celular, computadora, las prisas … Con la nutrición conductual se invita al paciente a reducir estos ruidos y, en consecuencia, el exceso de información durante las comidas.
Así, eres más consciente del sabor de lo que comes, tu saciedad, las emociones y sensaciones presentes en ese momento. Volviendo al ejemplo de un día difícil, en lugar de buscar consuelo en la comida, ¿qué tal hacer algo agradable para ti, como dar un paseo o ver una película?
¿Para quién es?
La nutrición conductual surgió para ayudar a los pacientes con dificultades para seguir las dietas o que padecen trastornos alimentarios, como anorexia o atracones. Sin embargo, es eficaz para todas las personas que buscan mantener una vida sana.
Vale recordar que el seguimiento de un nutricionista es fundamental para la efectividad del método.